Redacción Revista CG
Viernes 24 de mayo de 2024.- “No me quiero morir”, fueron las últimas palabras de Emiliano de 11 años, luego de recibir -en la puerta de la casa de su abuela- tres balazos en el abdomen presuntamente, al tratar de defender a su madre de ser secuestrada en Paraíso, Tabasco.
Un caso que estremeció a México y que un día después, además de levantar severas críticas al gobierno de la cuarta trasformación de Andrés Manuel López Obrador por su política en seguridad, también ocasionó que presuntamente el crimen organizado, tomara venganza en contra de quienes habrían cometido el asesinato contra al menor, al dejar dos cadáveres de hombres con la leyenda: “los niños no se tocan”.
Según reporte de Infobae, el homicidio de Emiliano en Tabasco se suma a los más de 5 mil infantes asesinados en la era AMLO, y la localización de estos dos cadáveres, se registró en Comalcalco, cerca de Paraíso, Tabasco.
En la colonia Paso Nuevo, se encontraron restos humanos, cerca de la Vía Corta que conecta con Villahermosa. Era un bulto de bolsas y sábanas que cubrían el cuerpo decapitado de un hombre, con una cartulina que incluía un amenazante mensaje, alusivo al crimen cometido en contra de Emiliano.
Según Infobae, poco antes, otro cadáver fue encontrado en la Villa Chichicapa, dentro de una bolsa negra, atada con cinta canela. Debajo del cuerpo, los involucrados colocaron también una cartulina con la leyenda: “Señor gobernador, nosotros respetamos la ley, pero si la ley se comporta como maliantes, serán torturados igual (sic.)”.
