Redacción Revista CG
Martes 11 de noviembre de 2025.- La Universidad de Guadalajara (UdeG) instala módulos de vacunación contra el sarampión a partir de este martes en CUCEA, CUCS y CUTonalá, además desplegar dos brigadas itinerantes para preparatorias.
La campaña de vacunación se da en medio de la contingencia de salud que ya genera esta enfermedad en algunas zonas de Jalisco, sobre todo en los Altos, donde ya cobró la vida de una bebé de 11 meses originaria de Guerrero, pero que murió en el IMSS de Arandas por tener su esquema de vacunación.
En los Centros Universitarios de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de Ciencias de la Salud (CUCS) y el de Tonalá, se le dará prioridad a la vacunación a los menores de edad, aunque podrán solicitar la vacuna también adultos.
Esta vacuna triple viral se aplicará a niñas y niños menores de 13 años de edad, a integrantes de la comunidad universitaria y al público en general que no estén vacunados o no tengan su esquema completo (que son de 2 dosis) y la solicite. Para tal efecto se recomienda acudir con cartilla de vacunación.
Estos módulos se montarán al interior del CUCEA; en tanto, en el CUCS estará instalado en la explanada del Edificio Q, detrás del Auditorio Roberto Mediola Orta, y en el CUTonalá estará en el Hospital Civil de Oriente.
La Sala de Situación en Salud por Sarampión de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en coordinación con el Gobierno de Jalisco, habilitaron estos módulos de vacunación.
Dichos módulos de vacunación operarán a partir del martes 11 de noviembre, en un horario de 09:00 a 17:00 horas.
Un infectado puede contagiar hasta a 18 personas
Ante la amenaza del sarampión, especialistas del Hospital Civil de Guadalajara (HCG) y el CUCS coinciden en señalar a la vacunación y la prevención como claves para contener el contagio de la enfermedad, porque un infectado puede contagiar hasta 18 personas.
Antonio Luévanos Velázquez, infectólogo pediatra y Coordinador de Especialidades Médicas del CUCS, apuntó que el sarampión es una enfermedad que se caracteriza por síntomas como fiebre, escurrimiento nasal, coloración roja de los ojos, tos y en algunas ocasiones, cuando se manifiesta, puede haber erupción cutánea.
Además, recordó la importancia de observar los síntomas, debido a la temporada invernal, ya que en esta época del año abundan las enfermedades respiratorias, por esta razón síntomas como la fiebre pueden hacer que los enfermos se confundan con otros padecimientos.
Apuntó a que si una persona tiene sus vacunas contra esta enfermedad en orden, no tiene nada que temer.
Sin embargo, si no se tiene seguridad, se debe vigilar cómo evoluciona la salud del paciente, porque puede empezar a enfermar a la gente de su alrededor.
Para combatir la problemática de salud actual, la doctora Mónica Cecilia Mercado Uribe, Coordinadora de la Especialidad en Infectología pediátrica del CUCS y del Antiguo HCG “Fray Antonio Alcalde”, expresó por su parte que la triple vacunación es una estrategia muy efectiva, “porque el paciente desarrolla una reactividad mayor al 97 por ciento”.
Asimismo, denunció la existencia de campañas en contra de la vacunación, lo que ha desencadenado en el resurgimiento de la enfermedad viral. Estas cobraron fuerzas a partir de la pandemia del COVID-19, cuando se inventaron rumores anti científicos que relacionan a las vacunas con el autismo, por eso muchos esquemas quedaron incompletos.
“En el caso de esta vacuna no hay evidencia de que esté relacionada con autismos. Sí hay eventos adversos como en toda vacuna; alrededor del 5 al 10 por ciento son eventos leves a moderados, con dolor local, enrojecimiento o fiebre de 12 a 24 horas de duración”, detalló.

