Desde que se ideó el proyecto de la Villa Panamericana por un exgobernador panista -Emilio González Márquez- que se soñaba presidente de México, este proyecto ha sido un “dolor de cabeza”. Hoy, en medio de la acusación de fraude por la compra de 100 departamentos, con dinero presuntamente que salió del erario público (FOJAL) y con al menos 100 averiguaciones previas, más de algún panista o morenista ligado al equipo de Mery Pozos o Chema Martínez debe estar nervioso.