Diputados de Morena y aliados aprobaron exigirle al gobierno de Jalisco, la entrega de nuevas placas sin condicionar el trámite de verificación vehicular, un programa recaudatorio que buscan cambiar por afinación controlada. La verificación recaudatoria es vista como un negocio de cerca de 8 mil MDP en el que se estima que por cada carro verificado, la empresa concesionaria se lleva $140 (más IVA), los verifi-centros se quedan con $200 y el Fondo de Protección al Medio Ambiente sólo recibe $106. Por eso la proyección de ese negocio tiene problemas, porque la mayoría de los automovilistas le sacan la vuelta por considerarlo un programa abusivo.