Alberto Osorio
Miércoles 30 de abril de 20025.- Visto como un lugar especializado en venta de artículos para las llamadas tribus urbanas, el tianguis del parque rojo se convirtió en poco tiempo en una especie de zona de tolerancia a donde acudían jóvenes, integrantes de la comunidad lésbico-gay, amantes de las plantas o mujeres que buscaban un tianguis con una sección exclusiva para las féminas.
Desde hace dos semanas ese espacio fue cerrado por indicaciones de la autoridad municipal de Guadalajara, ante la fiebre mundialista de futbol que se avecina y que obliga a remodelar toda esa zona a pesar de la molestia que el hecho provoca entre decenas de comerciantes que mantienen un constante peregrinar hacia el ayuntamiento para que se les reubique en otro lugar.
El martes se dio una nueva reunión con un comité de 43 representantes de los vendedores, quienes recibieron la promesa de ser reubicados en otros tianguis, espacios en mercados municipales o incluso se analizan propuestas para que algunos vendedores puedan obtener locales.
Paradójico, pero el mismo día de la más reciente reunión, uno de los comerciantes no pudo entrar al encuentro con autoridades municipales porque el edificio del ayuntamiento no tiene acceso para una persona en silla de ruedas, al menos eso le dijeron a Javier.