A Paula Ramírez, la presidenta del IEPC, le vale estar en el ojo del huracán después de una de las elecciones más desaseadas en Jalisco, según cuestionan varios investigadores y el historiador José María Muriá en el diario La Jornada. Parece que Paula nada más entregó la constancia de mayoría al emecista Pablo Lemus, dejó instrucciones de tratar de impedir que se recibiera la impugnación de la candidata Claudia Delgadillo, de Morena, pidió que cerraran el changarro y les dijo “¡Ahí nos vemos!”, a pesar de que es ella quizá la mujer más impugnada de Jalisco.