Redacción Revista CG
Domingo 26 de enero de 2025.- La Arquidiócesis Primada de México a través de su editorial de este domingo, escrita por David Ramos, condena el asesinato -la semana pasada- de dos menores y su padre, a manos de delincuentes en Culiacán, Sinaloa, una localidad donde según medios nacionales, han muerto al menos 600 personas en medio de la guerra desatada entre dos bandas del crimen organizado, La Mayiza y Los Chapitos, esto luego de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada y el hijo de “El Chapo”, Joaquín Guzmán López el 25 de julio del año pasado.
El asesinato de los niños y su padre, ha ocasionado también multitudinarias manifestaciones donde piden la salida del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, a quien responsabilizan de no poder frenar la ola de violencia en esa entidad.
;
Este domingo, la editorial de la Arquidiócesis recordó que: En medio del clima de violencia que vive Sinaloa a causa de los enfrentamientos entre facciones contrarias del crimen organizado, Antonio de Jesús Sarmiento, de 41 años, dos de sus hijos —Alexander, de 12 años, y Gael, de 9— junto a un primo de 17 años, fueron atacados en el sector de Los Ángeles, en Culiacán, en lo que se presume fue un robo.
Antonio murió en el lugar. Alexander y Gael fueron hospitalizados, pero no lograron sobrevivir. Su primo, identificado como Luis Adolfo, se encuentra hospitalizado, según informa el diario El Sol de México.
En un editorial publicado este 26 de enero en su semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México cuestiona: “¿Cómo fue que llegamos a un punto en el que nos hemos llenado de noticias de asesinatos y violencia? En un principio nos sorprendían los hechos, después, cuando se acumularon tantos nos sorprendieron las cifras”.
“Ahora vamos en camino a perder la sorpresa de que incluso son niños las víctimas de la inseguridad”, lamenta.
“Los niños son la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar. Merecen gozar de las condiciones necesarias para vivir en alegría; requieren ambientes adecuados que les permitan alimentar la esperanza, hoy también mutilada por la violencia y los actos criminales”.
Ante este panorama, la Arquidiócesis de México demandó a las autoridades que le garanticen a los niños mexicanos “entornos seguros, espacios para jugar, aprender, convivir y en los que no estén en peligro de ser reclutados por la delincuencia organizada o morir a manos de criminales”.
“También llamamos a la conversión a todos aquellos que, seducidos por los placeres que genera la actividad criminal, han tomado la ruta equivocada del pecado, sin reparar en el daño y sufrimiento que causan sus acciones, especialmente a los niños”.
Al finalizar su editorial, la arquidiócesis pidió a Nuestra Señora de Guadalupe que “nos ayude en el cuidado de nuestros niños, que nos asista para guiarlos en el camino de la vida hasta su Hijo Jesús, e interceda por nosotros para que podamos tener la valentía de denunciar todo acto criminal que ponga en riesgo a nuestras familias, y especialmente a nuestros niños”.