Redacción Revista CG
Viernes 08 de agosto de 2025.- El cofundador del cártel Guadalajara en los 80’s, Rafael Caro Quintero, se queja -a través de sus abogados- de ser excluido y tratado como terrorista en la cárcel de Brooklyn, Estados Unidos, en donde permanece recluido acusado de varios delitos como: lavado de dinero, narcotráfico y por el asesinato del exagente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
A unos días de que se diera la noticia de que no se pedirá la pena de muerte para el narcotraficante, emitieron una carta al juez Frederic Bloc:
“El Sr. Quintero está esencialmente confinado en una celda pequeña y sin ventanas. Permanece solo en esta celda 23 horas al día de lunes a viernes; los fines de semana está confinado las 24 horas del día y no se le permite hacer ejercicio”.
“Sus comidas se le entregan a través de una ranura en la puerta; come solo. La luz permanece encendida en todo momento. Con un aire acondicionado irregular, a menudo carece de suficiente ropa de abrigo o mantas para evitar temblar”.
“Desde su llegada a este distrito en febrero de 2025, su único contacto con su familia ha sido una o dos breves llamadas telefónicas monitoreadas con familiares en México. Los únicos visitantes del Sr. Quintero han sido los integrantes de su equipo de defensa designado por el tribunal. Además, desde la imposición de las SAMs, al Sr. Quintero no se le ha permitido ni siquiera un contacto indirecto con su familia, ya que a su equipo de defensa se le prohíbe difundir comunicaciones suyas a terceros”.
Quintero no representa un peligro de actividad delictiva o de fuga, “sus restricciones carecen de justificación”, señalaron los abogados.
“El gobierno ha impuesto estas restricciones a la defensa sin demostrar que el Sr. Quintero vaya a, o pueda, utilizar a sus abogados para facilitar actos de terrorismo o cualquier otro acto que implique el riesgo de muerte o lesiones corporales graves para personas”.
Esta declaración se presenta días después de que también Joaquín “El Chapo” Guzmán se quejara desde la cárcel de máxima seguridad de Colorado. Él pidió al juez Brian Cogan su intervención para poder ver a su abogado, José Israel Encinosa, ya que asegura, a través de una carta, que no le han permitido reunirse con él.