Desde El Búnker
Viernes 17 de octubre de 2025.- A todas luces se observa, que la promesa del gobernador emecista Pablo Lemus Navarro hecha aquel 23 de abril de 2025, sólo fueron palabras huecas, frases de las que él acostumbra decir para aparecer en redes sociales o ganar reflectores y convertirse en tendencia con temas mediáticos y luego apostarle a que todos olviden sus compromisos.
El pasado 23 de abril Lemus se atrevió a comprometerse a terminar en 45 días con la violencia en Teocaltiche, un municipio de los Altos de Jalisco que lleva ya una década en medio de la guerra y el fuego de dos grupos de la delincuencia organizada que se disputan el control en esa zona estratégica por su conexión de Jalisco con otras entidades como Guanajuato o Aguascalientes.
Todo mundo lo sabía y solo al gobernador se le ocurrió que en mes y medio terminaría con esa guerra que lleva años.
En menos de un año se ha visto de todo, sistemas de videovigilancia al servicio del narco, asesinatos de funcionarios, decomisos de armas y droga, y hasta la localización de sistemas de video-vigilancia clandestinos operados por los delincuentes, pero desde la misma Comisaría de la policía municipal.
Entre funcionarios caídos hay un secretario del Ayuntamiento, una regidora y hasta el del propio director de la Policía. Esos sólo algunos hechos que marcan al municipio que sigue sufriendo en estos días de asesinatos de mujeres, de hombres, enfrentamientos y quema de vehículos.
Son hechos que amedrentan a la población y que han ocasionado el desplazamiento de al menos 100 familias que se ven obligadas a dejar la tierra donde nacieron o trabajaron.
En la semana que corre aparece un grupo encabezado por mujeres que ocultan su rostro y le exigen al gobierno federal que intervenga con toda su fuerza en Teocaltiche, que se dejen de discursos y que en verdad, ya pacifique ese municipio.
Por desgracia en Jalisco no hay nadie que logre convencer a Pablo Lemus que gobernar no se trata de retratarse comiendo tortas ahogadas.
