Desde el Búnker
Alberto Osorio
Lunes 12 de mayo de 2025.- Como si fuera candidato a la presidencia de México y cuando faltan cinco largos años para las elecciones del 2030, el flamante senador moreno-petista, Gerardo Fernández Noroña ya olvidó aquellos tiempos en que llegaba a Guadalajara y antes del mitin, se echaba un lonche cuando el hambre apretaba.

Ahora llegó a la Plaza Universidad en pleno corazón de la conservadora “perla de Occidente”, para hacer campaña en favor de la elección del Poder Judicial programada para el 01 de junio y para pedirle a los seguidores de la 4T que no dejen de ir a las urnas.
Noroña, el presidente de la mesa directiva del Senado de la República, llegó a la plaza la tarde del domingo acompañado por Carlos Lomelí y de Rocío Corona Nakamura, dos de sus compañeros de legislatura y con quienes parece que lleva muy buena relación por las chanzas o las bromas que corren entre ellos.
Cualquiera diría que por fin Gerardo llena una plaza en Guadalajara, pero para nadie es un secreto que a pesar de los negativos que trae en su contra, los bonos de Noroña están al alza, y que, a pesar de los frecuentes encontronazos con su eterna rival la panista, Lili Téllez, Noroña se dice feliz de reconocerse como un plebeyo quien dice que jamás olvida sus orígenes humildes.
Habló de su reciente presencia en la convención nacional de banqueros, desarrollada hace unos días en Puerto Vallarta y reconoció que mucho ha cambiado México desde hace 30 años, cuando él, lejos de ser parte del presídium, le tocaba manifestarse contra los hombres del dinero por la cartera vencida y los abusos de los bancos contra sus clientes.

Noroña hizo de Plaza Universidad un lugar de debate en contra de quienes creen que hubo fraude en el triunfo de Morena en las pasadas elecciones, escuchó a una de las madres buscadoras y se enfrasco con una discusión con integrantes del comité pro palestina quienes parecía que quería reventar la llamada asamblea informativa.
En su calidad de provocador, Noroña dijo que en 2030 “movimiento paniaguado”, refiriéndose a Movimiento Ciudadano, se va de Jalisco y al gobernador Lemus le quiso recordad que su triunfo era producto de un fraude, según su versión.
Al final el senador Noroña poca importancia dio a los medios que le quisieron entrevistar y se trepó a una hermosa camioneta negra que ha sido objeto de otra polémica con los periodistas por el gran lujo que se da ese hombre que cuando habla, dice que lo hace en el nombre del pueblo.
