Redacción Revista CG
Sábado 29 de marzo de 2025.- El potente terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar y parte de Tailandia este viernes, deja -hasta ahora- un saldo devastador de 1,644 fallecidos, más de 3,400 heridos y al menos 139 desaparecidos, según el último reporte de la junta militar que gobierna el país.
Los daños en la infraestructura han obligado al cierre temporal de los aeropuertos internacionales de Naypyitaw y Mandalay, lo que ha complicado las labores de rescate y la entrega de ayuda humanitaria. La tragedia ocurre en un contexto de crisis política y social, agravando aún más la difícil situación de millones de personas afectadas por la guerra civil.
Ante la magnitud del desastre, las autoridades militares han autorizado la entrada de equipos de socorristas internacionales para apoyar en las tareas de búsqueda y rescate. Se trata del evento sísmico más mortífero en décadas para este país del sudeste asiático, que ya enfrenta serios problemas económicos y humanitarios.
El terremoto ha dejado inservibles carreteras, puentes y edificaciones en varias regiones, dificultando la llegada de suministros y asistencia. Organismos internacionales han comenzado a movilizar recursos para apoyar a la población afectada, mientras las autoridades locales trabajan en la evaluación de daños y la coordinación de esfuerzos para la recuperación del país.
